Ya sea por su sabor, por sus propiedades saludables o por su creciente presencia en la alta cocina y su papel como fruta de moda, el consumo de aguacate ha crecido exponencialmente en los últimos años. Si bien su cultivo viene dándose en España desde hace décadas, ha sido recientemente cuando su presencia se ha generalizado a lo largo de todo el litoral del país.
¿Qué es el aguacate?
El aguacate, persea americana, es una fruta natural de Centroamérica que fue muy apreciada en culturas como la maya o la olmeca. Los conquistadores españoles fueron los primeros europeos en probarla, y su gusto por ella fue tal que se convirtió en un alimento habitual entre las partidas americanas. El paso del aguacate a España se da entre los siglos XVII y XVIII, aunque su cultivo comienza a desarrollarse en el siglo XIX. Desde el comienzo, y principalmente por causas climáticas, Andalucía fue la principal región productora.
En la actualidad, el cultivo de aguacate se localiza en la práctica totalidad del litoral peninsular, así como en los territorios insulares de España. Andalucía sigue siendo el principal núcleo de cultivo, con Málaga y Granada a la cabeza, pero otras zonas como la Comunidad Valenciana o Canarias han experimentado un fuerte ascenso en la producción durante estos últimos tiempos.
¿Cómo es el aguacate y cómo se cultiva?
Como árbol, el aguacate pertenece a la familia de las lauráceas y tiene unas hojas siempre verdes. Puede alcanzar alturas de entre ocho y diez metros, que suele ser el tope que se marca para contar con una buena producción. Para su correcto desarrollo necesita de un clima lo más parecido al tropical y con una temperatura media ideal en torno a los veinte grados centígrados. La luz solar es muy importante para su crecimiento, por lo que la poda debe estar condicionada por esta realidad.
También necesita un elevado nivel de humedad, pero sus raíces cortas no dificultan que en determinadas ocasiones esta sea fácil de asegurar. Es por eso que se recomienda plantarlo en suelos ligeros, bien drenados y que presenten bajos niveles de salinidad. A la hora de darle agua, el riego debe ser controlado y es conveniente evitar encharcamientos.
La siembra del aguacate
La siembra del aguacate comienza en la semilla de su fruto, también conocida como hueso. Tras la selección y limpieza, se hace un corte de aproximadamente dos centímetros de grosos en su parte más delgada. De esta manera, la germinación será más sencilla. Llegados a este punto, es aconsejable introducir la semilla en un recipiente con agua, en contacto solamente con su parte más gruesa. En el momento en que la raíz asome por el extremo más fino y esta tenga una longitud de unos diez centímetros, puede trasladarse la semilla a tierra. En condiciones de normalidad, y siempre bajo diferentes variables en función de los cuidados o la variedad sombrada, el aguacate comenzará a dar frutos a partir de su tercer o cuarto año de vida.
Pero además de este método de siembra, existe otro más rápido que se lleva a cabo a partir del árbol en producción. Este consiste en producir raíces desde una rama existente a la que se le elimina unos cuatro centímetros de corteza y se la envuelve en una bolsa con tierra y nutrientes. Si todo funciona bien, las primeras raíces podrían comenzar a salir a partir del séptimo mes, momento en el que habría que cortar la rama y trasladarla a tierra.
En la actualidad, el aguacate una fruta de gran aprecio popular cuyo valor en el mercado no hace más que consolidarla como uno de los productos más en alza en España.
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