Todo profesional del sector agrícola sabe que la compra de un nuevo tractor supone asumir una inversión notablemente elevada que está ligada a numerosos factores. La venta de maquinaria, sin embargo, está rodeado de cierta opacidad que en ocasiones dificulta hacerse una idea real del precio de un tractor. Si se compara con el mercado de otros vehículos a motor, el de la maquinaria agrícola no es un sector muy prolífico en campañas publicitarias masivas y, dentro de estas, no resulta habitual encontrar precios que indiquen cuánto cuestan realmente los nuevos modelos.
En los últimos años se ha producido un aumento en el precio medio de los vehículos agrícolas de primera mano. Las razones de esto son variadas, pero la gran mayoría tienen que ver con el constante proceso de modernización que vienen experimentando estos vehículos desde hace un tiempo. Todos los implementos tecnológicos asociados, la mejora de los materiales o los modernos sistemas de seguridad hacen de los tractores nuevos vehículos más complejos y eficientes, pero también más caros. Por otra parte, la adaptación a las nuevas normativas medioambientales ha provocado la necesidad de diseñar y fabricar complementos como filtros o catalizadores que, al aplicarse en los nuevos vehículos, también contribuyen a su encarecimiento.
Pese a este aumento en los precios y a la fuerte competencia que supone la venta de maquinaria de segunda mano, en los últimos años se ha visto una clara tendencia al aumento en la compra de tractores nuevos.
¿De qué depende el precio de los tractores? ¿Cuántos factores determinan su coste? La respuesta a estas preguntas se encuentra en esta entrada de nuestro blog.https://t.co/K6Vlf6g2Kd pic.twitter.com/9VMOjvtyKZ
— Repuestos Fuster (@RepuestosFuster) May 30, 2019
¿Qué factores deciden el precio de un tractor?
Al igual que sucede con otros vehículos a motor, el precio de un tractor está condicionado por varios factores. El primero de ellos es la marca. Comprar un tractor con determinado nombre comercial puede suponer un ligero aumento en su precio final y esto se debe tanto a la experiencia o historia de la propia marca como a su imagen, al concepto que tienen de ella los consumidores finales y que provoca que se esté dispuesto a asumir un mayor desembolso por adquirir un modelo John Deere, Valtra, Fendt o Massey Ferguson, por citar algunos nombres.
Otro factor importante es la potencia ya que, al igual que sucede en un automóvil, un aumento de cilindrada llevará implícito un motor más enérgico que supondrá un mayor precio final. Por último hay que contar con los extras, con todos los complementos y accesorios que quieran añadirse al modelo base. Desde el tipo de neumáticos, pasando por los elementos de seguridad o la instalación o no de aire acondicionado, todo extra contribuirá a hacer que el coste de un tractor nuevo sea un tanto más elevado.
Llegados a este punto, conviene indicar que los diferentes recambios para tractores que pueda necesitar un vehículo no van a condicionar su precio final. De todas maneras, antes de adquirir un nuevo tractor es recomendable conocer la disponibilidad de repuestos asociada a la marca o el modelo escogido.
¿Qué sucede con el precio de un tractor de segunda mano?
Dada la importante presencia que el mercado de esta clase de maquinaria tiene en la actualidad, sería injusto terminar sin hacer referencia al precio de los tractores usados. El número de operaciones de compraventa de tractores de segunda mano suele ser superior al de nuevos modelos. Las razones de esto son variadas, pero no puede negarse que existe un sólido mercado para este tipo de productos.
El precio final de un tractor usado puede depender también de múltiples factores. En primer lugar, estos vehículos pueden adquirirse mediante concesionarios especializados o por el tracto directo entre particulares. Esta segunda opción resultará un tanto más económica por norma general, pero no siempre garantizará una revisión previa que acredite al cien por cien el buen estado del vehículo. En cuanto a los puntos que puedan determinar el precio final de un tractor usado, conviene señalar algunos como el año de fabricación, la marca o las horas de trabajo acumuladas.
Sea como sea, calcular el precio final de un tractor es una tarea compleja que depende de una multitud de variables que siempre hay que tener en cuenta.