Tipología y características del remolque agrícola

Cualquiera que haya trabajado a lomos de un tractor alguna vez en su vida afirmará sin dudarlo que el remolque es uno de los elementos indispensables en cualquier explotación agrícola. La Real Academia Española incluye en su diccionario algunas acepciones del término como “Cosa que se lleva remolcada por mar o por tierra” o “Vehículo remolcado por otro”. Si hablamos de agricultura o ganadería, habría que acotar estas definiciones anotando que un remolque, además, permite transportar diferentes tipos de carga, ya sea esta materiales o recambios agrícolas, animales, personas o parte de la cosecha.

El remolque agrícola

Por norma general, los remolques agrícolas tienen la apariencia de cajas de diferentes tamaños y formas. Estas se acoplan sobre un bastidor con ruedas que puede incluir un número variable de ejes en función de la cantidad de peso que este vaya a ser capaz de soportar y de la distribución del mismo. La cantidad de ejes de un remolque determinará también el grado de maniobrabilidad del mismo. Este tipo de elementos no tienen motor, por lo que resulta indispensable que vaya enganchado a la parte trasera de un tractor que lo arrastre.

Existen diferentes tipos de remolque y la elección de uno u otro vendrá determinada por el uso que se le quiera dar e incluso por las características del tractor al que se quiera acoplar. Así, estos elementos deben adaptarse tanto a la carga que vayan a transportar como al vehículo que los vaya a remolcar.

La cantidad y tipo de carga que se quiera transportar determinará varios factores como el número de ejes o la suspensión. Generalmente, el número de ejes puede bascular entre 1 o 3. Un bastidor con 3 ejes será capaz de soportar una mayor cantidad de peso y podrá repartir mejor este por toda su estructura. La suspensión también facilitará la tarea de sostener de manera más o menos efectiva una carga pesada.

Diferentes tipos de remolques

Existen diferentes tipos de remolque agrícolas, algunos de los más comunes son los siguientes.

• Plataformas. Consisten en una placa lisa. Se trata de estructuras muy sencillas y ligeras, fáciles de manejar y con capacidad de trasportar cargas pesadas sin forzar excesivamente el motor del tractor. Como inconveniente, estos remolques no cuentan con un buen sistema para asegurar la carga, por lo que no son apropiados para el transporte de material delicado o sensible. Son muy utilizados en el traslado de fardos y elementos similares.

• Remolques de cartolas. Este segundo tipo cuenta con paredes laterales susceptibles de ser desmontadas o abatidas para facilitar la carga y descarga de material. Al mismo tiempo, su estructura permite proteger la mercancía en mayor grado que los anteriores. Aun así, no conviene trasportar en ellos abonos, productos químicos u otros elementos similares.

• Bañeras. Cuentan con una estructura sólida, de materiales resistentes y paredes altas. Están pensados para transportar cualquier tipo de carga sin peligro de pérdida ya que su forma imposibilita la caída en condiciones normales. Son capaces de soportar grandes cantidades de peso pero sus paredes no son desmontables ni abatibles. resultan adecuados para el transporte de todo tipo de materiales, especialmente de aquellos peligrosos o más sensibles.

• Remolques para viñas. Se trata de un tipo de remolque especialmente diseñado para el transporte de cajas de uvas u otras frutas similares a través de las calles de un viñedo. Cuentan con una estructura más estrecha y pueden incluir características de carga y descarga específicas para la labor para la que han sido diseñados.

• Remolques de playa. Cuentan con una estructura pequeña y un peso suficientemente bajo como para reducir la resistencia en suelos especialmente arenosos. Se trata de remolques pequeños, ligeros y manejables que, por otra parte, no están diseñados para cargar con mercancías muy pesadas.

Además de estos, y si se hace caso a la definición del término remolque, cualquier otro elemento sin motor que sea enganchado y arrastrado por un tractor podría ser considerado como tal.

El remolque es un elemento fundamental para el desarrollo de la actividad agrícola. Por eso conviene conocer sus diferentes clases y saber cuál escoger en función del trabajo que se vaya a realizar o la carga que se quiera transportar.