Resulta innegable que el desarrollo de la industria del plástico tiene una clara incidencia en el mundo de la agricultura. El empleo de plásticos en la producción agrícola recibe el nombre de plasticultura y es un método que cuenta con tantos seguidores como detractores.
Breve introducción a la plasticultura
La plasticultura comienza a desarrollarse a mediados del siglo XX cuando muchos agricultores comienzan a emplear plásticos en sus explotaciones. En un principio, los fabricantes de este material no trabajaban el producto pensando específicamente en el campo, por lo que los primeros pasos se dieron gracias a profesionales que decidieron usarlo como un medio de abaratar costes. Hay que tener en cuenta que hasta entonces el plástico no era habitual en la agricultura, donde se empleaban otros materiales mucho más caros y duros de trabajar como como el metal o el vidrio.
El empleo del plástico comenzó a extenderse y poco a poco comenzaron a fabricarse elementos de este material ideados expresamente para las explotaciones agrícolas. El invernadero, por ejemplo, fue uno de los que obtuvo un mayor éxito. Hasta la fecha, este tipo de estructuras solían ser de cristal y, al introducir los de plástico, sus costes descendieron y su uso se generalizó. Con el paso de los años, el plástico se convierte en un elemento fundamental para el trabajo campesino. Así, podría afirmarse que durante la década de los años 90 del siglo XX la plasticultura estaba ya completamente consolidada.
La plasticultura en la actualidad
En la actualidad los plásticos permiten multitud de usos en agricultura; la mayoría de ellos relacionados con la protección de cultivos, ya sea contra los efectos del clima o frente a las acciones de posibles plagas. Lo más habitual en este sentido es la utilización de estructuras de protección como túneles o invernaderos, pero también se le puede dar otro uso como el de sistemas de acolchado.
Los partidarios de la plasticultura defienden que con su uso se intensifican las actividades agrícolas y se da un mayor grado de producción por hectárea. El plástico, según esta teoría, aporta un entorno ideal que protege las plantas, garantiza una calidad uniforme y ayuda a una maduración más rápida.
Usos y aplicaciones de los plásticos en la agricultura
España es uno de los países de referencia en lo que a plasticultura concierne. Solamente las imágenes aéreas del llamado “Mar de plástico” almeriense son suficientes para representar este fenómeno en nuestra tierra. El uso de este material, al margen de grandes explotaciones intensivas, está muy generalizado y a él pueden darse varios usos como los siguientes.
- Invernaderos, túneles, acolchado, mallas y otras estructuras de protección.
- Mantas térmicas.
- Sistemas de riego.
- Semilleros
- Láminas para estanques.
- Bandejas, envases y otros productos similares.
Por supuesto, en la actualidad existe una fuerte corriente que aboga por reducir el empleo de plásticos en la agricultura. Esta tendencia es muy habitual en sistemas productivos no intensivos u otros de orientación ecológica que tienden a respetar la estructura de la tierra o a respetar lo máximo posible los ciclos y biorritmos naturales. Sea como sea, el plástico es un elemento que cuenta con una gran presencia en el mundo agrícola. Hoy en día, no obstante, la fabricación de elementos con plásticos reciclables o reciclados es una tendencia que también ha alcanzado al mundo rural.
Imagen principal de ProFlowers.
Imagen central de Michele Dorsey Walfred.