Agria Hispania nace en 1958 tras la fusión de un grupo de empresarios vascos y la empresa alemana Agria Werke GmbH. Durante sus primeros tiempos de vida, la nueva empresa se dedica fundamentalmente a la importación de maquinaria alemana, proveniente de la empresa matriz de la unión, y a su distribución en España.
En estos momentos, España se encuentra en el amanecer de la mecanización real de su campo y los productos importados por la marca obtienen una muy buena aceptación. Esto provoca que algunos modelos de pequeño tamaño, especialmente motocultores y motoazadas, comiencen a ser ensamblados en las instalaciones de la filial en Amorabieta, Vizcaya.
El comienzo de una carrera en solitario
El creciente éxito de la marca y su rápida extensión a lo largo y ancho de todo el territorio español provoca que en la década de los 60 Agria Hispania se desligue de su matriz alemana. Comienza así su carrera en solitario y la fabricación de los primeros vehículos 100 % propios como una nueva marca independiente. Durante sus comienzos, la línea de producción continúa creando motocultores y motoazadas, pero también comienzan a ver la luz los primeros tractores articulados.
Durante la década de los 70, Agria Hispania da el salto internacional y comienza a vender tractores y demás tipo de maquinaria agrícola en Suramérica. El crecimiento de la marca continúa exponencialmente durante los siguientes años, tanto en gama de productos como en otros factores como volumen de empleados y líneas de montaje, pero siempre dentro del ámbito de la maquinaria agraria.
Nuevos horizontes comerciales
En 1992, Agria Hispania decide expandir sus horizontes comerciales y comienza a fabricar maquinaria para construcción. Para ello inaugura una nueva fábrica en Huesca donde se estrena su primera cadena de montaje de la que salían principalmente vehículos tipo dumper. Esta nueva orientación es acogida con gran aceptación nacional e internacional. Tanto que pronto comienza a ampliarse el catálogo de maquinaria de construcción y, en 1998, la fábrica oscense da a luz la primera carretilla elevadora de la marca.
Agria y los retos del nuevo siglo
Pocos años después, la marca se alza como líder indiscutible en la fabricación de maquinaria agrícola y de construcción a nivel nacional. Ya entrado el siglo XXI y con la crisis económica azotando múltiples sectores económicos, Agria Hispania consigue afianzar sus ventas y sobrevivir como la única fabricante de tractores en España.
Así, durante los primeros años del siglo XXI, Agria se posiciona como la representante de la maquinaria agrícola española en el resto del mundo. Este hecho le ayuda a beneficiarse de múltiples contratos de distribución, especialmente entre los países del cono sur del continente americano. No obstante, la distribución de la empresa no se limita solo a esta parte del mundo y la maquinaria de construcción y agrícola elaborada por Agria se hace frecuente en países como Alemania, Bélgica, Italia, Holanda, Francia, Inglaterra, Australia o Nueva Zelanda.
En la actualidad, Agria continúa siendo todo un referente en la fabricación de maquinaria agrícola y mantiene incluso su sede principal en Amorabieta, lugar que la vio nacer en 1958.
Imagen principal de Tobias Häring.
imagen central de Derio Nekazaritza Eskola.