En el artículo anterior, señalábamos la importancia que tiene el mantenimiento de tractores para prolongar su vida útil y aumentar su seguridad. Junto a estas dos razones, hay otras muchas que lo recomiendan, entre las que se podría señalar que contribuye a una mejor optimización del trabajo en el campo, o también que resulta más barato que tener que reparar una avería por falta de mantenimiento, o que si un día se quiere vender el vehículo, el precio que podremos pedir por él será sin lugar a dudas mayor.
Para realizar un mantenimiento de tractores básico, en aquel artículo señalábamos cinco consejos muy fáciles de seguir y que puede ocuparse de llevarlos a cabo uno mismo. Hoy los vamos a complementar con otros cinco consejos igual de sencillos:
1. Prepara tu equipo de herramientas para mantenimiento de tractores
No se trata de acondicionar un taller profesional, sino de contar con las herramientas básicas para poder sustituir las piezas viejas por nuevos recambios. Entre las herramientas básicas se encuentra un juego de llaves inglesas de distintas medidas, junto a otros instrumentos específicos para vehículos.
Una opción que puede resultar interesante y práctica es compartirlas con otros profesionales. Así se puede confeccionar un equipo de herramientas más completo con una inversión menor.
2. Vigila las correas, latiguillos, mangueras…
Si dispones de un tractor equipado con sistema hidráulico, este contiene mangueras y otros tubos de alta presión que si llegaran a fallar provocarían averías mucho más graves. Por este motivo, al menor signo de desgaste, conviene sustituir estas piezas por otras nuevas. Recuerda que un descuido puede resultarte muy caro.
3. Revisa el sistema de frenado con asiduidad
Ahora lo que está en juego es tu seguridad o la de tus trabajadores. Al menor signo de pérdida de eficacia, hay que revisar el sistema completo de frenado, pero hay otras revisiones que conviene realizar antes de que aparezcan los fallos. Entre estas se encuentra la lubricación de los frenos, el ajuste de estos o el engranaje de los pedales.
4. Estate atento a los distintos indicadores
Mientras conduces el tractor puede ser que se ilumine alguno de los indicadores del panel. Si no sabes lo que significa, lo más adecuado es detener el vehículo y consultar el manual de instrucciones, donde se indicará el significado y lo que se debe hacer en caso de encendido.
Algunos indicadores están siempre visibles como por ejemplo el de temperatura, la presión del aceite o el tacómetro. Tienes que conocer los rangos óptimos entre los que deben situarse, que suelen aparecer señalados en distinto color, y si se salen de ellos actuar en consecuencia. Así, si el indicador de temperatura se encuentra por encima de la establecida, significa que el motor está muy caliente y lo primero que debes hacer es parar hasta que se enfríe.
5. Lubrica las partes movibles
Son muchas las partes movibles de los tractores y estas se encuentran principalmente en la dirección, en el sistema de frenos, en el embrague o en el enganche. Todas ellas contienen un conector que debe estar engrasado para que funcionen correctamente. Con ayuda de una pistola a presión podrás acceder a ellos para introducir el fluido adecuado y evitar una rotura.