La gran variedad orográfica y climatológica de España hace que este país presente una diversidad agrícola notablemente alta. Desde el norte hasta el sur y de este a oeste, los suelos de esta tierra acogen toda clase de plantaciones y sistemas de explotación que son una de las bases de su riqueza. Desde frutales a cereales pasando por frutos secos, son muchas las variedades de producto que aquí se desarrollan. Pero como ocurre en todos los territorios de tradición agrícola, siempre hay una serie de cultivos más rentables que otros.
Las claves de la rentabilidad de un cultivo
Un producto nunca es rentable por sí mismo. La viabilidad de los cultivos está directamente condicionada a determinados aspectos como el tipo de tierra o la zona geográfica. Antes de lanzarse a implementar determinado cultivo, hay que tener en cuenta algunos factores y estudiar el terreno para poder responder determinadas preguntas. ¿Qué cultivos se adaptan mejor al terreno? ¿A qué mercado se quiere dirigir y cuál es el precio de venta del producto que se quiere trabajar?
Además, hay que valorar los gastos que supone poner en marcha una explotación. Estos pueden derivar de múltiples factores como la mano de obra, el gasto en maquinaria, los repuestos agrícolas necesarios, la compra de productos, el transporte, el pago de salarios y otros similares. De esta manera, la rentabilidad puede definirse como la capacidad de recuperar la inversión inicial realizada en el menor tiempo posible.
Ahora sí, una vez definidos estos conceptos previos, conviene decidir entre uno los cultivos más rentables de España.
El almendro, el rey de los frutos secos
La rentabilidad de la almendra es elevada ya que, pese a requerir una elevada inversión inicial, cuenta con un elevado precio de mercado que garantiza un rápido retorno. El principal inconveniente relacionado con este cultivo viene dado porque sus frutos tardan bastante tiempo en aparecer. Por eso, para rentabilizar su producción al máximo, suele optarse por métodos de trabajo semi o súper intensivos.
Actualmente, España es una de las grandes productoras de almendra a nivel mundial, con cerca de un 4 % del total. Esta cifra pudiera parecer pequeña, pero hay que tener en cuenta que Estados Unidos encabeza la lista con un 80 % del total.
El olivo, uno de los cultivos más rentables
El olivo es muy común en determinadas áreas del país, especialmente en el sur y en el noroeste. Se trata de un producto de rápida rentabilidad cuya explotación está también basada en métodos súper intensivos apoyados en factores como una creciente mecanización de los procesos y una gran producción basada en la densidad arbórea.
Con más de un millón de toneladas anuales, España es el principal exportador mundial de aceite de oliva y aceituna de mesa.
El pistacho, el cultivo exigente
La alta rentabilidad del pistacho se basa principalmente en su elevado precio de venta y su fuerte demanda internacional, derivada principalmente de sus muy altas exigencias climatológicas. Este hecho hace que sean pocas las zonas del mundo donde su producción sea realmente extensiva; España es una de ella, junto a California o Irán, por ejemplo.
El pistacho es una planta que comienza a producir tarde, cerca de tres años con plantaciones de pies injertados y unos 7 en caso de pies por injertar. Sin embargo, su rentabilidad suele venir garantizada por el fuerte mercado exterior que lo apoya.
Otras plantaciones exitosas en España
Los tres anteriores están considerados como los cultivos más rentables de España, pero existen otros que podrían continuar sin mayor problema este listado. La colza es uno de ellos, especialmente por su gran resistencia a la sequía que la hace tan apropiada para algunos territorios españoles. Los frutos rojos, especialmente las fresas, los arándanos, las frambuesas o las moras, también tienen en algunas zonas como Andalucía un fértil campo de explotación.
Imagen principal de Josep Puighermanal
Imagen central de Miguel Ángel Masegosa