Las largas jornadas de trabajo a lomos de un vehículo agrícola pueden provocar daños físicos y psíquicos en el tractorista si este no adopta las medidas de seguridad mínimas necesarias. En este sentido, el asiento del tractor es uno de los elementos que más hay que tener en cuenta ya que asegura la buena postura del tractorista al mismo tiempo que se encarga de absorber una gran parte de las vibraciones producidas durante la conducción.
La presencia de asientos ergonómicos en los tractores no solamente responde a una necesidad de comodidad en el trabajo. La seguridad es la principal razón del diseño de este elemento, pensado específicamente para garantizar el bienestar del operario que se siente sobre él. El asiento del tractor, por ejemplo, puede proteger al conductor en caso de vuelco, pero su principal labor será reducir el impacto de las vibraciones de baja frecuencia que se desarrollan mientras el vehículo está en marcha y que, en condiciones de normalidad, terminan por incidir sobre la cabina y el cuerpo del operario.
El impacto de las vibraciones
Estas vibraciones provocan incomodidad, pero sobre todo pueden ser la causa de dolencias y lesiones permanentes. Pueden incidir sobre el estómago provocando problemas ulcerosos o gástricos; pero también pueden afectar a otras partes del cuerpo como la columna vertebral abriendo paso a diferentes patologías lumbares. Así, la necesidad de que el asiento del tractor esté homologado con el sello CE y responda a unas características básicas de seguridad debería ser una de las preocupaciones básicas de cualquiera que acostumbre a trabajar sobre un vehículo agrícola.
La importancia de regular el asiento del tractor
Cada conductor cuenta con unas características físicas propias que deben ajustarse a los parámetros del asiento del tractor, por lo que la regulación de este es una de las tareas fundamentales a la hora de asegurar su efectividad. Una mala posición tendrá consecuencias como el aumento de la magnitud de las vibraciones, que provocará mayores daños sobre el tractorista. De esta manera, la regulación del asiento deberá realizarse atendiendo a las indicaciones propias del fabricante aunque, por lo general, se recomienda que la altura del asiento se establezca hacia la mitad de su recorrido vertical.
Existen diferentes tipos de suspensión. Una de las más eficientes es la neumática, que cuenta con una cámara de aire con un compresor interno que es alimentado por la batería. Los asientos que cuentan con este tipo de sistema pueden regularse mediante o un mando o automáticamente, ajustándose al peso del conductor cuando este se sienta.
Otra clase de suspensión es la mecánica, que acostumbra a contar con un sistema de resortes y amortiguadores bajo el sillín. Algunos asientos de suspensión mecánica no permiten la regulación en altura, pero la mayoría sí que incluye esta opción, como es el caso de los modelos de tijera o de tipo vertical.
¿Cuándo cambiar el asiento del tractor?
La vida útil del asiento del tractor suele ser larga. No obstante, y al margen de la decisión personal del operario, este deberá ser renovado si se dan alguna de las siguientes situaciones.
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El sistema de regulación se bloquea o no funciona correctamente.
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La suspensión se bloquea o no funciona correctamente.
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El sistema neumático sufre de fugas o no se regula correctamente.
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La tapicería está deteriorada.
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El conductor comienza a sufrir dolencias derivadas de la exposición a las vibraciones del tractor.
En líneas generales, el asiento del tractor es un elemento fundamental durante el trabajo agrícola cuyo cuidado debe ser tan importante como el del resto de componentes mecánicos. Este no solamente garantiza la comodidad del operario, también es un instrumento de seguridad indispensable.
Imagen central de Taylor Bennett