Cerca del 25% de accidentes con vehículos pesados se debe a una mala sujeción de la carga. Si bien es cierto que dentro de esta categoría los tractores ocupan un porcentaje más bien reducido, el transporte de mercancías debe realizarse siempre de acuerdo a unas medidas de seguridad básicas. La protección del conductor, del propio tractor y de todos aquellos que puedan encontrarse a su alrededor durante la marcha tiene que verse garantizada durante cualquier operación que implique carga en tractores.
Podemos definir una carga como aquella mercancía que, sin estar sujeta de manera permanente a un vehículo, es transportada por este dentro de un área destinada a ello. Aunque no sea su tarea principal, un tractor puede realizar parte de su trabajo arrastrando un remolque sobre el que se deposite una carga más o menos pesada. A partir de una velocidad nominal de 40 km/h, un tractor se considera apto para el transporte de cargas pesadas. En estos casos, se establece una capacidad legal de arrastre que, por norma general, no puede exceder en 4,5 veces la masa del tractor en vacío.
Medidas legales para la carga en tractores
El pasado 20 de abril de 2018 entró en vigor el Real Decreto 563/2017, de 2 de junio, por el que se regulan las inspecciones técnicas en carretera de vehículos comerciales que circulan en territorio español. Esta medida está dirigida a reducir los siniestros ocasionados por un incorrecto transporte de cargas. En un punto del texto legal se indica que la norma “trata de proteger a las personas que participan en la carga, descarga y conducción de los vehículos, así como a otros usuarios de la carretera y peatones, a la propia carga y al vehículo”.
Dentro de su ámbito de aplicación, el real decreto señala a los “tractores de ruedas de la categoría T con una velocidad nominal máxima superior a 40 km/h, utilizados principalmente en vías públicas para el trasporte comercial por carretera”. En este sentido, y si bien es cierto que la norma tiene en las carreteras su principal escenario, la seguridad en el trasporte de cualquier carga debería tenerse en cuenta en toda circunstancia; ya sea con tractores grandes o pequeños que circulen por carreteras o por caminos rurales e independientemente de la carga que arrastren.
Aspectos a tener en cuenta
Para garantizar la seguridad en el trasporte de carga en tractores, se hace imprescindible contar con un enganche homologado que permita la fuerza de tracción necesaria para el arrastre. Además, deben tenerse en cuenta otros aspectos relativos a la sujeción, apriete, peso o fricción del material transportado. Es también necesario que el tractor cumpla con todas las consideraciones técnicas requeridas para el transporte de la carga en cuestión, hecho que incluye su óptimo funcionamiento y la posibilidad de acceder a repuestos agrícolas de calidad.
Existen una serie de consideraciones que todo operario debería atender a la hora de asegurar una carga en tractores. Cualquier mercancía es susceptible de desplazarse por sí misma dentro del espacio destinado a su transporte. Por eso, aspectos como el deslizamiento, la inclinación, el balanceo, la deformación sustancial, la velocidad y otros puntos similares han de tenerse en cuenta como paso previo a una operación de carga. Una vez montada, la mercancía ha de ser correctamente asegurada. En este sentido, las sujeciones han de estar en buen estado y debe garantizarse su correcto cierre, bloqueo y amarre.
En última instancia, el transportista es el responsable de la carga que arrastra. El buen manejo de la misma no debería responder exclusivamente a cuestiones legales. A fin de cuentas, se trata de nuestro trabajo y de la seguridad de todo aquel implicado en su desarrollo.