Como ya se comentó en una entrada anterior de este mismo blog, el refranero español atesora un buen puñado de expresiones populares que están relacionadas directa e indirectamente con el trabajo en el campo. Estar como una cabra, importar un comino, sudar como un cerdo, ser la leche, tener mala leche y ser más bruto que un arado son los ejemplos que fueron analizados en esa ocasión. Pero lo cierto es que existen muchas expresiones más, como estas que se explican a continuación.
Dar calabazas
Poca gente habrá en el mundo a la que nunca le hayan dado calabazas, pero, ¿por qué se alude a este fruto para referirse al rechazo amoroso? En la antigua Grecia, la calabaza era considerada anafrodisíaca y este hecho fue heredado por otras civilizaciones. Durante la Edad Media, por ejemplo, rezar con un rosario hecho con pepitas de calabaza se convirtió garantía de alejar la lujuria; asimismo, mascar estas mismas pepitas era un método muy extendido para favorecer el voto de castidad. Con estos referentes, no es de extrañar que el acto simbólico de dar calabazas a alguien terminase por hacer alusión al desinterés sentimental.
A caballo regalado, no se le mira el diente
Tradicionalmente, la edad y la salud de un caballo podían adivinarse observando el estado de su dentadura, así que un examen riguroso de la misma era indispensable para formalizar correctamente la compra de un ejemplar de esta clase de animales. Esta expresión suele utilizarse cuando a alguien le regalan algo que no es enteramente de su gusto, y hace alusión al supuesto de que si un caballo es regalado, no es necesario (e incluso podría resultar ofensivo) examinar su boca para comprobar su estado de salud.
Sembrar cizaña
Se conoce como un cizaña a alguien que causa malestar, discordia u hostilidad. Esto se hace en referencia a la cizaña, una planta de hojas estrechas y espigas anchas cuyo grano cuenta con un potente principio tóxico y que, en general, es considerada como plaga. Estas plantas crecen espontáneamente y resultan difíciles de eliminar, por lo que si alguien siembra cizaña está, en resumen, sembrando problemas de compleja resolución.
Arreando, que es gerundio
Se dice que hace años un campesino mandó a su hijo a estudiar a Salamanca pero que este, corto de entendederas como era, no fue capaz de asimilar gran parte de los conocimientos que allí se le orecieron. De regreso a su hogar, y tal vez para demostrar que su estancia en la universidad había servido para algo, el mozo conducía a su burro por las calles del pueblo mientras declamaba en voz alta: “Arreando, que es gerundio”. No se sabe a ciencia cierta si esta historia es cierta o no, pero al menos explica el origen de esta expresión popular.
Ser un gallina
Todo aquel que haya irrumpido alguna vez en un corral sabrá que la reacción natural de las gallinas es huir desesperadamente en todas las direcciones posibles. De esta manera, se dice que alguien es un gallina cuando es una persona en exceso miedosa. En contraposición a este dicho se encuentra ser un gallito, que hace referencia a la actitud altanera y ofensiva de estos animales.
Mala hierba nunca muere
El significado de esta expresión es bastante evidente si se tiene en cuenta el comportamiento natural de la maleza y la dificultad que conlleva la tarea de su completa extirpación, pues esta acostumbra a regresar por mucho que se la elimine de raíz. Aquí, las personas, al menos aquellas de carácter dañino y persistente, son comparadas con malas hierbas que siempre se resisten a desaparecer.
El mundo rural es una fuente inagotable de referencias para construir toda clase de expresiones populares utilizadas por millones de personas en su día a día. Estas que se han explicado son tan solo algunos pocos ejemplos de la enorme cantidad que hay y que seguirán siendo explicadas en posteriores publicaciones.
Imagen principal: Rick Briggs.
Imágenes centrales: Anji Barton y Petras Gagilas.
Me encantaron, gracias por compartirlo.
Nos encanta que te encante, Marisol