Los neumáticos son un elemento imprescindible para garantizar el correcto funcionamiento de la maquinaria agrícola. Estos son los responsables directos del contacto entre el propio tractor y el terreno y, como tal, se encargan de transmitir la potencia de tracción. Su buen uso dependerá siempre de variables como la presión, el tamaño, el peso de la maquinaria o las características del terreno. No obstante, y como siempre solemos decir, el buen criterio por parte del operario será el punto más importante en la toma de decisiones como qué neumáticos agrícolas escoger para cada tractor.
La variedad de trabajos de una explotación, unida a los diferentes tipos de suelo, hacen que la elección de un tipo concreto de neumáticos agrícolas sea un proceso complejo. No es lo mismo circular por asfalto que por tierra, y para ambos casos la presión de inflado óptima es diferente. Un exceso de presión supondrá un menor agarre y un mayor consumo de combustible. Estos factores pueden reducir la vida útil de los neumáticos y maltratar significativamente el suelo.
La importancia de una buena presión
Determinar el trabajo que se va a realizar con el tractor es uno de los puntos más importantes en este caso. La elección perfecta sería aquella que lograse compaginar un trabajo eficiente en el campo con un buen comportamiento en la carretera, pero entendemos que eso no siempre es fácil de encontrar. Un buen ancho de rodadura y una presión no muy elevada parece una solución aceptable para trabajar en la mayoría de explotaciones, pero la conducción en carretera requiere siempre de una mayor cantidad de aire. De esta manera, se hace habitual una variación constante de presión. Actualmente, existen en el mercado algunas soluciones interesantes como aplicaciones móviles que calculan la presión adecuada para diferentes tipos de neumáticos agrícolas. Además, algunas marcas comerciales están trabajando en modelos que regulan su presión de manera automática.
La banda de rodadura de los neumáticos agrícolas
La banda de rodadura es otro aspecto que no se puede dejar de lado. Esta es la sección de la rueda que está en contacto directo con el suelo. Por así decirlo, es el enlace directo entre el tractor y el suelo por el que circula. En función de la clase de trabajo a realizar, de los suelos, de la maquinaria o incluso de los repuestos agrícolas, puede elegirse ente una banda de rodadura u otra:
- R1. Este tipo de banda presenta una gran capacidad de penetración en suelos duros y una buena limpieza del espacio entre garras en suelos húmedos. Es altamente versátil y apta para muchas clases de suelo y variadas condiciones de humedad.
- R1W. Se trata de una banda similar a la anterior, aunque la mayor altura y grosor de sus garras la hacen muy indicada para tractores que transitan por pavimento.
- R2. Cuenta con una garra de gran altura que resulta muy útil en suelos embarrados con agua superficial.
- R3. Es una elección muy adecuada para campos de césped y el arrastre de remolques pesados.
- R4. Este tipo de banda de rodadura es muy habitual en maquinaria para obra y otros vehículos industriales que transitan mayoritariamente por suelo pavimentado.
Aun con la presión adecuada y con la banda de rodadura oportuna, la vida útil de los neumáticos agrícolas puede acortarse significativamente sin una correcta toma de decisiones. El factor humano es aquí determinante mediante la adopción de acciones como evitar la sobrecarga, revisar constantemente el estado y la presión de los neumáticos, desconectar la doble tracción cuando esta no sea necesaria o adecuar la presión al tipo de trabajo y carga.
De esta manera, será más sencillo lograr un trabajo más eficiente y rentable ahorrando al mismo tiempo combustible, recursos y tiempo.
Es justo la información que estaba buscando. Muchas gracias.