La espelta es un cereal bastante antiguo que ha sido cultivado durante miles de años en Europa, Oriente Medio y Asia. Lo más seguro es que en los últimos tiempos hayas oído hablar bastante sobre ella. Esto es porque, a pesar de que su popularidad disminuyó en el siglo XX, el interés por su cultivo y consumo ha vuelto a aumentar en las últimas décadas debido a sus beneficios nutricionales y a su resistencia a las enfermedades.
A grandes rasgos, la espelta es un pariente cercano del trigo, pero su composición genética es diferente. Contiene gluten, pero en una forma más digerible que el trigo moderno, lo que la hace una opción atractiva para las personas con sensibilidad a esta proteína. También es una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales.
Claves para el cultivo de espelta
Respecto a su cultivo, este es similar al del trigo, pero con algunas notables diferencias importantes a tener en cuenta.
La espelta crece mejor en suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Así, el suelo debe ser arado profundamente para asegurar que las raíces puedan penetrar en él y absorber los nutrientes necesarios. Es importante eliminar las malezas y otros residuos del suelo antes de sembrar.
En cuanto a la siembra, la época más óptima depende de la ubicación geográfica, aunque generalmente se realiza durante el otoño. La espelta requiere una gran cantidad de agua para germinar, por lo que se debe sembrar en un suelo húmedo. Esta planta necesita mucho sol y una gran cantidad de agua para crecer, por lo que es importante mantener el suelo húmedo, especialmente durante la germinación. Las malezas deben ser eliminadas regularmente, ya que pueden competir con la espelta por nutrientes y agua.
La época de cosecha coincide con el verano, cuando las hojas se vuelven amarillas y las espigas están maduras. Las espigas se pueden cosechar a mano o con una cosechadora para, a continuación, trillarlas y separar el grano de la paja. Una vez cosechado, el grano de espelta debe almacenarse en un lugar fresco y seco para evitar que se estropee. Puede guardarse guardar durante varios meses, pero es mejor consumirla lo antes posible para garantizar así su frescura.
Una buena alternativa al trigo
La espelta es una buena opción para los agricultores que buscan una alternativa al trigo moderno. Es resistente a las enfermedades y a los insectos, lo que significa que se requiere menos pesticidas y herbicidas. También puede ser una opción rentable ya que, debido a su creciente popularidad, la demanda de espelta está aumentando entre una buena proporción de los consumidores.
En cuanto a sus usos, la espelta puede utilizarse de diversas maneras en la cocina. Se puede moler en harina para hacer pan, pasta y otros productos horneados. También se puede cocinar como arroz o añadir a ensaladas y guisos.
En conclusión, el cultivo de espelta es una opción atractiva para los agricultores que buscan una alternativa al trigo moderno y para los consumidores que buscan una opción más saludable y nutritiva.
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