Tras años de negociaciones, parece ser que la nueva PAC que entrará en vigor a principios de 2023 comienza a definir sus líneas de actuación básicas y deja ver las diferencias más sustanciales respecto al actual sistema de ayudas. En un principio, se establece que esta nueva política esté vigente hasta el año 2027. Pese a que su contenido final no está todavía completamente definido, entre sus principales novedades se encuentran las siguientes.
La figura del agricultor activo en la nueva PAC
Uno de los puntos más comentados de esta nueva PAC es la introducción de esta figura como único beneficiario de las ayudas. En resumen, este agricultor activo es aquel que esté dado de alta en la Seguridad Social como trabajador agrario por cuenta propia, pero también se incluye en esta figura a todos aquellos cuyos ingresos por actividades agrarias sean mayores o iguales al 23 % del total anual.
Esta figura del agricultor activo viene dada en parte para evitar la concesión de ayudas a propietarios de tierras dedicadas a actividades de orden no agropecuario: inmobiliario, recreativo, deportivo, etc.
La agricultura verde y los ecoesquemas
Se entiende por agricultura verde a todas aquellas acciones dirigidas a la sostenibilidad ambiental. De esta manera, la nueva PAC contempla dos líneas; una primera que incluye las acciones de condicionalidad ambiental, que es la mínima contrapartida exigida para la solicitud de ayudas, y una segunda que se refiere a todos los compromisos optativos y en la que se habla de los ya famosos ecoesquemas.
Estos ecoesquemas son una figura de nueva creación que supondrá el 23 % de las ayudas directas. Si bien su forma definitiva no está del todo definida, sí que se han terminado de dibujar algunos de los puntos que los profesionales habrán de cumplir para acogerse a ellos.
Introducción de prácticas agroecológicas como la introducción de elementos de biodiversidad en los cultivos (superficies no productivas o márgenes de vegetación, por ejemplo) o realizar rotaciones con especies mejorantes.
Conservación y mejora del contenido de carbono orgánico en el suelo, mediante labores como el mantenimiento de pastos o la cobertura de tierras.
Aplicación de técnicas de conservación y precisión.
La condicionalidad social
Esta medida de la nueva PAC ha generado cierta controversia ya que muchos la ven innecesaria por lo obvio de su principio teórico, que no es otro que la exigencia del cumplimiento de la normativa laboral y de las directrices europeas sobre seguridad, protección y salud de los trabajadores. Sin embargo, otros muchos profesionales la han acogido con optimismo por lo que a la revisión de determinadas prácticas podría suponer.
Las ayudas directas en la nueva PAC
Una de las principales críticas a la actual política es la inexistencia de una tasa plana que conlleva una distribución desigual de las ayudas. Con el fin de allanar un poco el terreno, la nueva PAC contempla la reducción del número de regiones de 50 a 20. Además, para cada una de estas regiones se distinguirán un total de cuatro áreas productivas diferenciadas: superficies de pastos permanentes, cultivos herbáceos de secano, cultivos herbáceos de regadío y cultivos permanentes
Además, la cuantía básica a la renta se concederá sobre la base de los derechos de pago asignados a cada beneficiario al finalizar la campaña de 2022. De esta manera se suprime el sistema de derechos históricos implantado en 2006
El segundo pilar
En la actual PAC, las ayudas al segundo pilar son cofinanciadas por las comunidades autónomas. El nuevo acuerdo indica que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación transfiera a estas el 30 % de la financiación correspondiente a cada una de las acciones de este segundo pilar. Algunas de estas acciones son la modernización y mejora de las instalaciones agrarias, las acciones Leader de desarrollo local, el programa agroambiental o el programa de instalación de jóvenes.
Recursos para jóvenes e igualdad de género
La nueva PAC también contempla acciones orientadas a facilitar el relevo generacional en el campo y a promover acciones para frenar la desigual situación de las mujeres. En ambos casos, estas medidas pasan por realizar aportes económicos extras en determinados puntos de las ayudas.
Imagen principal de Liz West.
Imagen central de State of Israel.