Los agregados del suelo desempeñan un papel fundamental en la estructura y fertilidad de los terrenos agrícolas. Su presencia y estabilidad influyen directamente en la capacidad del suelo para retener agua, permitir la circulación de aire y sostener la actividad biológica esencial para el crecimiento de los cultivos. Una gestión adecuada puede ser clave para mejorar la productividad agropecuaria y garantizar la sostenibilidad de cualquier explotación.
¿Pero qué son los agregados del suelo?
Los agregados del suelo son agrupaciones de partículas minerales y materia orgánica que se mantienen unidas gracias a sustancias adhesivas naturales como los exudados de raíces, los productos metabólicos de microorganismos o el humus. Estas partículas pueden incluir arcilla, limo, arena y restos orgánicos que, en conjunto, dan lugar a estructuras de distintos tamaños y formas.
Dependiendo de su estabilidad y resistencia a la fragmentación, los agregados del suelo pueden clasificarse en agregados estables o inestables. Los primeros mantienen su estructura incluso bajo condiciones de humedad y son esenciales para evitar la erosión. Por su parte, los segundos se descomponen fácilmente, lo que puede generar compactación y reducir la porosidad del suelo.
Características de los agregados del suelo
La formación y estabilidad de los agregados del suelo dependen de diversos factores, entre ellos la textura del suelo, la presencia de materia orgánica y la actividad biológica. Algunas de sus características más importantes son su tamaño variable, ya que pueden oscilar desde los llamados microagregados (< 0,25 mm) hasta los macroagregados (> 0,25 mm), siendo estos últimos los más beneficiosos para la estructura del suelo agrícola. Los agregados del suelo bien estructurados favorecen la formación de poros, permitiendo la infiltración de agua y el intercambio gaseoso.

En cuanto a la estabilidad, su resistencia a la descomposición por el impacto de gotas de lluvia o el uso de maquinaria influye en la erosión y compactación del suelo. Al mismo tiempo, la presencia de residuos orgánicos y actividad microbiana mejora la formación de agregados estables.
Su papel en la fertilidad agrícola
En los sistemas agropecuarios, los agregados del suelo tienen un impacto directo sobre la productividad de los cultivos y la sostenibilidad de los suelos. Su función es esencial en los siguientes aspectos:
- Retención de agua: la estructura del suelo influye en su capacidad para almacenar y drenar agua mientras permite que las raíces absorban la cantidad adecuada de humedad.
- Aireación del suelo: la porosidad creada por los agregados del suelo facilita el intercambio de gases, lo que resulta fundamental para la respiración de las raíces y la actividad microbiana.
- Reducción de la erosión: un suelo con agregados estables resiste mejor la acción del viento o el agua y evita la pérdida de nutrientes y materia orgánica.
- Disponibilidad de nutrientes: la materia orgánica presente en los agregados del suelo retiene nutrientes esenciales para el crecimiento de los cultivos como nitrógeno, fósforo y potasio.
Cómo mejorar la estabilidad de los agregados del suelo en la agricultura
El manejo adecuado del suelo es clave para mantener y mejorar la estabilidad de los agregados del suelo en entornos agrícolas. Algunas prácticas recomendadas incluyen la incorporación de materia orgánica mediante el uso de compost, estiércol y residuos de cosecha. Los cultivos de cobertura también son beneficiosos; plantas como leguminosas y gramíneas contribuyen a la formación de agregados al incrementar la actividad microbiana y evitar la erosión.
La labranza excesiva puede romper los agregados del suelo, por lo que se recomienda el uso de técnicas como la labranza mínima o la siembra directa. Por último, alternar diferentes cultivos mejora la estructura del suelo y previene la compactación, por lo que siempre es recomendable recurrir a la rotación de estos.
Los agregados del suelo son fundamentales para garantizar la calidad y la fertilidad de los suelos agrícolas. Su correcta gestión permite mejorar la retención de agua, la aireación y la disponibilidad de nutrientes favoreciendo así la sostenibilidad de los sistemas agropecuarios. La aplicación de prácticas que promuevan la estabilidad de los agregados del suelo puede ser esencial para asegurar una producción eficiente y preservar la salud del suelo a largo plazo.
Imagen principal de USDA NRCS South Dakota.
Imagen central de USDA NRCS South Dakota.