Dentro del mundo de la maquinaria agrícola, New Holland es hoy en día toda una institución. Sus clásicos tractores de color azul pueden encontrarse en explotaciones agrarias y ganaderas de todos los rincones del mundo pero, como suele ocurrir en estos casos, sus inicios se alejan bastante de esta visión de gran compañía de éxito internacional.
Los orígenes de una compañía modesta
Los orígenes de esta empresa hay que buscarlos en el año 1895. Tratando de lograr alcanzar un medio con el que ganarse la vida, Abe Zimmerman abre un diminuto taller en la ciudad de New Holland, perteneciente al estado de Pennsylvania en los Estados Unidos de América. Durante estos primeros tiempos en los que Abe fue el único trabajador de su propia empresa, este no cejó en su empeño de hacer de su nuevo negocio algo próspero. Uno de los primeros éxitos del taller es un moledor de grano portátil. Con este producto, la nueva empresa comienza a trascender los límites de su pequeña localidad de origen.
Crecimiento y éxito internacional de New Holland
Al poco tiempo, Zimmerman observa que los motores de algunas máquinas de trabajo agrícola se estropeaban debido a la expansión que sufrían sus líquidos al congelarse en su interior. De esta manera, comienza a trabajar en la ejecución de un nuevo motor a prueba de congelamiento que supondrá el verdadero comienzo del éxito de la nueva compañía que, en estos momentos, pasa a denominarse New Holand. Poco a poco, comienza a vislumbrarse un futuro cargado de prosperidad; la plantilla de la empresa crece mientras esta se expande a lo largo y ancho del territorio nacional. La posterior especialización en maquinaria forrajera es el trampolín que New Holland estaba esperando para lanzarse al mercado internacional, hecho que no tarda en suceder. La maquinaria, recambios agrícolas y productos New Holland comienzan a ser conocidos fuera de los Estados Unidos.
La época de las grandes compañías
El éxito de la nueva empresa sucede paralelamente al de otras grandes compañías agrícolas del momento. Así, a la par que New Holland, otras empresas como Ford, Fiat, John Deere o Claeys cosechan éxitos a nivel internacional. Es una época de prosperidad, pero también de contactos entre grandes compañías, tratos y, por supuesto, fusiones.
En 1945, Sperry Corporation absorbe la empresa y como resultado de esta próspera unión nace una nueva entidad que fue bautizada como Sperry-New Holland. Bajo este nuevo nombre, los tractores y la maquinaria agrícola New Holland continúa cosechando éxitos a nivel mundial y llamando la atención de sus competidores. New Holland adquiere la mayor parte de las acciones de Claeys en 1964 y comienza a especializarse en cosechadoras, que eran el producto estrella de la marca absorbida. El éxito de las nuevas cosechadoras de doble rotor se mantiene todavía intacto en la actualidad.
Pasado el ecuador del siglo XX se produce una unión empresarial que dará como resultado una nueva compañía de nombre Ford-New Holland. Los grandes del sector comienzan a formar grupos empresariales para unir fuerzas frente a un mercado cada vez más competitivo. El siguiente paso lo da Fiat en 2000, que tras comprar Case-IH adquiere Ford -New Holland para presentar al mundo la nueva marca CNH Global, siglas de Case New Holland.
La llegada del siglo XXI supone para la marca una continuación de sus éxitos internacionales. Se producen nuevos modelos de cosechadoras, tractores y demás maquinaria agrícola mientras el nombre de New Holland continúa asemejándose a productos de gran calidad.
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