En anteriores entradas de este blog ya se han repasado expresiones y dichos populares propios del campo. Pero como la lengua española es abundantemente rica en este tipo de construcciones, consideramos que esta puede ser una buena ocasión para analizar nuevos dichos de uso cotidiano que tienen su origen en el modo de vida agropecuario.
Meter las cabras en el corral
Raro es aquel al que nunca le hayan metido las cabras en el corral. Ya sea por los resultados de un análisis médico, una reprimenda del jefe o la simple amenaza de un enemigo, cuando nos meten las cabras en el corral nos están atemorizando de alguna manera. Se piensa que esta expresión popular puede tener su origen en los pastores que encerraban su ganado en corrales por miedo a la proximidad de lobos u otros depredadores. Pero también es posible que el dicho venga de una antigua costumbre mediante la que, en algunos concejos, las cabras de un pastor podían apresarse y encerrarse en un corral comunal si habían causado daños en la propiedad de algún vecino.
Como agua de mayo
Algo que viene como agua de mayo nunca es mal recibido. Puede tratarse de una oportunidad, de una ocasión perfecta para alcanzar un objetivo o de un elemento o hecho que facilita solucionar un problema, pero el agua de mayo cae bien a todo el mundo. El origen de esta frase es obvio para cualquiera que trabaje en el campo, ya que es en mayo cuando la lluvia resulta fundamental para el correcto desarrollo de determinadas plantaciones de gramíneas o frutales. Sin agua de mayo, estas plantas no alcanzarían su máximo esplendor.
Cuando el grajo vuela bajo…
Ya sabemos cómo termina la frase: “hace un frío del carajo”. Esta expresión tiene su origen en los días más gélidos en determinadas regiones españolas, cuando las masas de aire muy frío se pegan al suelo debido a su peso y anulan la presencia de corrientes de aire verticales. Así, la ausencia de masas de aire ascendente genera un entorno perfecto, y muy frío, que aprovechan algunas aves como el grajo para planear a baja altura, casi a ras de suelo. Es por eso que popularmente se asocia el vuelo bajo del grajo con temperaturas mucho más bajas de lo habitual; o frías del carajo.
Arrimar el hombro
Cuando alguien arrima el hombro está colaborando activamente a la correcta realización de una tarea. Esta frase se suele utilizar a modo de invitación al trabajo colaborativo, a la cooperación entre varios individuos para conseguir terminar antes una tarea o realizarla de la mejor manera posible. “Si arrimamos todos el hombro, esto lo terminamos en una hora”, por ejemplo. Su origen también tiene que ver con el mundo del trabajo agropecuario, concretamente a los momentos de colaboración entre jornaleros durante la siembra y en el hecho de que los hombros de estos estuviesen en ocasiones muy próximos o incluso tocándose debido a la posición encorvada al operar sobre surcos paralelos. Esta expresión popular recuerda mucho a otras como “trabajar codo a codo”.
Hasta aquí llega este nuevo repaso al refranero popular campesino español. Somos conscientes de que quedan muchas expresiones por analizar, pero eso lo dejamos para futuras entregas de esta serie.
Imagen principal de Tony Alter.
Imagen central de Derek Visser.