A pocas semanas de la entrada oficial del verano, no son pocos los agricultores que se preparan para la llegada de esta estación y los frutos que vienen asociados a ella. Pero como sucede en toda época del año, el verano también trae consigo nuevas plagas que nadie desea ver en sus terrenos; pequeños invasores amantes del calor cuyo único afán parece ser el de alimentarse de las cosechas. No son pocas las especie invasoras a las que sienta bien esta estación. Muchos insectos como los mosquitos multiplican su reproducción durante estos meses al mismo tiempo que alargan su ciclo vital hasta un 50 % gracias a las altas temperaturas. Así las cosas, reconocer, detectar, prevenir y eliminar las más habituales plagas en verano parece ser una tarea necesaria para asegurar el bienestar de las cosechas.
Pulgones
La del pulgón es una de las plagas estivales más tempranas, pues su aparición puede darse ya desde primavera. Se trata de un animal pequeño, oscuro y de cuerpo blando cuya presencia puede ser difícil de detectar hasta que alcanza grupos realmente numerosos. El pulgón parece no sentir predilección por una especie vegetal en concreto, por lo que cualquier planta puede ser víctima de su voracidad.
Moscas blancas
Los pulgones dejan a su paso una melaza que resulta especialmente atractiva para otros insectos como la mosca blanca, un animal que además siente una especial predilección por especies vegetales como el tomate, el calabacín o el pepino. La mosca blanca es una de las más temidas plagas en verano. Su modus operandi consiste en absorber la savia de las plantas, por lo que su presencia puede ser delatada por un inusitado tono amarillento en las hojas.
Arañas rojas
Se trata de un insecto voraz que se alimenta de toda clase de plantas y que tiene la capacidad de pasar desapercibido hasta que se constituye en grandes comunidades. Al tratarse de un animal chupador, suele dejar un rastro de plantas agotadas y frutos malformados. Se la considera una plaga peligrosa y difícil de tratar cuando se encuentra en un estado avanzado. La mejor arma para combatirla es la prevención mediante tareas como la limpieza de malas hierbas o el empleo de herbicidas.
Caracoles y babosas
Aunque no sean una de las plagas en verano más temidas, se trata de un tipo de animales que pueden causar muchos daños. Ambas especies se sienten atraídas por el calor y la humedad por lo que suelen hacer su aparición en los momentos posteriores al riego.
La Roya, un hongo entre las plagas en verano
No todas las plagas en verano van a ser de insectos. La Roya es un hongo que se siente muy cómodo en situaciones de exceso de humedad y que suele atacar a las hojas provocando hinchazones que, con el tiempo, se convierten en manchas rojas, amarillas o marrones. Se trata de una plaga difícil de prevenir y para combatirla se recomienda el uso de fungicidas.
Aunque durante estos meses de más calor los huertos y las explotaciones agrícolas puedan sufrir la presencia de otras especies como avispas u hormigas, estas son algunas de las más temidas plagas en verano, una época en la que muchas especies no beneficiosas se encuentran en plena forma.
Foto principal de Di_Chap.
Foto central de Sandrine Néel.