A la hora de trabajar a lomos de un tractor hay una gran cantidad de factores que debemos tener en cuenta si pretendemos alcanzar un nivel de operatividad realmente óptimo. De todo esto ya hemos hablado en múltiples ocasiones dentro del marco de esta web, desde aspectos puramente técnicos o mecánicos a otros ambientales o edafológicos. Hoy vamos a tratar un tema que afecta a los neumáticos de los tractores y a cómo estos pueden ser parte de la causa que haga perder tiempo e, indirectamente, dinero en nuestro trabajo. Hablamos del patinamiento.
¿Cómo se produce el patinamiento?
El patinamiento es la pérdida de velocidad que puede sufrir un vehículo agrícola debido al deslizamiento que se produce entre la cubierta de sus neumáticos y la superficie del suelo. Como es obvio, se trata de un factor inevitable ya que esta deceleración es parte intrínseca del contacto directo entre dos superficies; esto es física de primer año. No obstante, hay que tener en cuenta que si bien un mínimo de descenso en la velocidad es obligatorio, un exceso de resistencia entre el neumático y el suelo puede acarrear consecuencias no deseadas. Generalmente, se establece en torno a un 10 % y un 15 % la tasa de patinamiento aceptable. Más allá de estos niveles, se entiende que el trabajo puede verse aceptado por diferentes factores como un aumento del tiempo a invertir en él, un mayor gasto en combustible, un desgaste más rápido de los neumáticos o un riesgo más elevado de compactación del suelo.
Tipos de suelo y factores climáticos
Todo esto que estamos comentando se ve estrechamente ligado a diversos factores como el tipo de suelo o las condiciones climáticas del momento en el que se va a realizar la faena. Así, la clase de terreno será fundamental y habrá que tener siempre en cuenta un mínimo de consideraciones. Si se trata de un suelo seco y firme, habrá poco riesgo de que se dé un excesivo patinamiento. En estos casos, los neumáticos no encuentran una superficie donde hundirse con facilidad y su deslizamiento es natural. Los suelos arenosos, sin embargo, muestran una mayor tendencia a fomentar el patinamiento debido a que se pierde fuerza de tracción cuando la rueda se hunde en ellos en busca de niveles de suelo más estables, con mayor grado de compactación. Sin embargo, es en los terrenos excesivamente húmedos donde los tractores encuentran un mayor grado de resistencia ya que los neumáticos, además de sumergirse en ellos, pueden ver realmente obstaculizado su avance natural por la propia densidad del suelo mojado.
Por supuesto, a agricultura está sometida a determinados periodos naturales y en muchas ocasiones nos es inevitable trabajar en determinadas condiciones climáticas. Es por esto que un análisis previo de la situación puede ser fundamental para evitar mayores pérdidas.
Frente al patinamiento, hay algunas soluciones que contribuyen a mitigar sus efectos. Los neumáticos más anchos suelen presentar una menor resistencia al terreno al contar con más superficie de apoyo. Sin embargo, no todo el mundo puede permitirse cambiar de ruedas a menudo, por lo que el recurso de controlar la presión de los neumáticos suele plantearse como el recurso más eficaz. El inflar de más, aquí, no es nuestro amigo.
Una simple fórmula
Para calcular la tasa de patinamiento del tractor puede recurrirse a una simple fórmula que se calcula de la siguiente manera. En primer lugar, hay que realizar una pequeña marca sobre la rueda trasera del tractor en el lugar donde toca con el suelo. Una vez hecho esto, y con un arado u otro apero similar enganchado, avanzamos diez vueltas de esa misma rueda y marcamos el punto de llegada. A continuación, retrocedemos hasta el lugar de partida y recorremos la misma distancia pero con el arado levantado o sin el apero. Al llegar hasta el mismo lugar que antes, contamos de nuevo las vueltas de la rueda trasera.
Los datos se aplican sobre la siguiente fórmula: “[(número de vueltas con apero – número de vueltas sin apero)/número de vueltas con apero] x 100”. El resultado, medido en tanto por ciento, nos indicará aproximadamente la tasa de patinamiento que soporta nuestro tractor en unas condiciones dadas. Si el número obtenido es menor o igual a 15, las condiciones son óptimas. Por encima de ese rango ya pueden empezar a tomarse medidas o, en el caso de que se obtenga un porcentaje muy elevado, posponer la tarea.
Imagen principal de Lostinfog.
Imagen central de Neal Wellons.