De entre todas las formas tradicionales de agricultura que han pervivido con el tiempo, hay una que llama especialmente la atención por su trascendencia actual y por lo original de su propuesta. Se trata de las chinampas, un método agrícola mesoamericano muy extendido en el Valle de México que lleva en activo desde hace varios siglos.
¿Cómo funcionan las chinampas?
En esencia, las chinampas corresponden a un sistema de expansión agrícola y territorial que busca ocupar la superficie de terrenos lacustres o pantanosos. Esto se consigue mediante la construcción de enormes balsas de tierra que flotan en el agua de lagos y pantanos y que son empleadas para el cultivo de flotes, frutas y verduras. La base de estas balsas es un entramado de grandes troncos y varas. Sobre estos se coloca una gran cantidad de tierra y una abundante porción de material biodegradable, del que contribuye a la riqueza del terreno mediante su descomposición. Una vez construida la balsa, esta se instala sobre el agua del lago para sembrar en ella los productos que se necesite cultivar.
Para garantizar la estabilidad de las chinampas, se plantaban árboles como sauces en ellas. El motivo es muy sencillo, al crecer, estos enraizaban en el fondo del lago y así se aseguraba cierto anclaje de la balsa a la tierra de las profundidades.
¿Cuál es el origen de las chinampas?
El origen de las chinampas no es del todo claro, pero sí que se tiene claro que son obra de la cultura tolteca. El nacimiento de este método de plantación en balsas vino seguramente determinado por la necesidad de desarrollar nuevas técnicas de producción de alimentos, hecho que derivó en que comenzasen a barajarse los márgenes de lagos y pantanos como terrenos cultivables. Es probable que de aquí a conquistar la superficie del agua no hubiese mucho recorrido. Se considera que fue durante el siglo XVI cuando este sistema alcanzó su periodo de máximo apogeo. Durante este siglo, el lago Xichimilco fue el epicentro del desarrollo de las chinampas como estructura agrícola; su superficie llegó a estar completamente ocupada por balsas de este tipo y este hecho contribuyó notablemente al desarrollo tanto urbanístico como económico y popular de esta área mexicana.
Las chinampas en la actualidad
En la actualidad, el sistema de cultivo en chinampas todavía sigue activo en determinadas zonas de México. Concretamente, son las áreas de Xochimilco y Tláhuac donde se concentra una mayor cantidad de ellas. El lago de Xochimilco, una de las dieciséis demarcaciones de Ciudad de México, fue declarado en 1987 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Las chinampas, en definitiva, corresponden a una tradición milenaria de cultivo que ha sabido permanecer en activo hasta nuestros días. Sus beneficios son muchos ya que, además de suponer un atractivo turístico de primer orden, son un sistema de producción agrícola respetuoso con el medio ambiente y una manera de mantener con viva determinadas partes de la memoria histórica de los antepasados mesoamericanos del actual valle de México.
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