En el vasto repertorio de cultivos agrícolas, hay una serie de especies que han caído en el olvido a lo largo de los años, eclipsadas por cultivos de mayor carga comercial y más alto rendimiento. Sin embargo, estas especies olvidadas en agricultura tienen mucho que ofrecer en términos de valor nutricional, resistencia a condiciones adversas y adaptabilidad a diferentes entornos. Por eso mismo, queremos recordar algunas de ellas.
El mijo: un antiguo grano con un gran potencial
El mijo es un grano que ha sido cultivado durante milenios en diferentes partes del mundo, desde África hasta Asia. A pesar de su rico valor nutricional, su resistencia a la sequía y su capacidad para crecer en suelos pobres, su presencia ha sido relegada a un segundo plano en la agricultura moderna. Sin embargo, este grano versátil es una excelente fuente de proteínas, fibra y minerales. Su reintroducción en la dieta humana puede contribuir a la diversificación de alimentos y a la seguridad alimentaria.
El amaranto: otra de las especies olvidadas en agricultura
Este cultivo ancestral era venerado por las antiguas civilizaciones americanas por su valor nutricional y sus propiedades medicinales. Aunque el amaranto ha sido redescubierto como una superfood en la actualidad, su potencial agrícola sigue siendo subestimado en muchos lugares. Rico en proteínas, vitaminas y minerales, esta especie es resistente a condiciones adversas y puede ser una adición valiosa a la dieta humana y animal.
La malanga: una raíz olvidada
La malanga es una raíz tropical que ha pasado por alto en la agricultura moderna, a pesar de su sabor único y su alto contenido de nutrientes. Originaria de América Central y del sur, es una fuente rica de carbohidratos, fibra y vitaminas que, además, puede ser una alternativa saludable y deliciosa a otros tubérculos más comunes como la patata. La malanga es también resistente a enfermedades y puede cultivarse en una gran variedad de condiciones climáticas.
La alfalfa: un forraje versátil y nutritivo
Aunque la alfalfa es ampliamente conocida como un forraje para el ganado, su valor en la agricultura va más allá de eso. Esta leguminosa perenne y rica en proteínas, vitaminas y minerales, puede ser utilizada como alimento para humanos en forma de brotes o ensaladas. Además, la alfalfa es beneficiosa para la salud del terreno ya que fija nitrógeno y mejora la estructura del suelo, lo que la convierte en una opción ideal para la rotación de cultivos y la agricultura sostenible.
El cardo mariano: una planta medicinal y nutritiva
El cardo mariano es una planta silvestre con propiedades medicinales y nutritivas cuyas hojas son comestibles y ricas en antioxidantes, mientras que sus semillas son valoradas por sus beneficios para la salud del hígado y el sistema digestivo. El cardo mariano también es una planta beneficiosa para el ecosistema, ya que atrae polinizadores y mejora la biodiversidad en los campos agrícolas.
Estas son, en conclusión, solo algunas de las muchas especies olvidadas en agricultura que merecen una segunda oportunidad. Al reintroducir estas plantas en los sistemas agrícolas podemos promover la diversidad de cultivos, mejorar la seguridad alimentaria y fortalecer la resiliencia de los sistemas agrícolas frente a los desafíos futuros. Tal vez sea hora de recuperar la diversidad perdida y cultivar un futuro más saludable y sostenible para la agricultura.
Imagen principal de Alabama Extension.
Imagen central de Oxfam Italia.