La historia de Renault como fabricante de automóviles comienza en 1899, cuando la empresa creada por los hermanos Louis, Marcel y Fernand Renault saca al mercado su primer vehículo a motor, el Renault Voiturette. A partir de ese momento, la nueva compañía comienza a despuntar como uno de los fabricantes más punteros en el mercado de la automoción francesa y europea.
La guerra como campo de pruebas
En 1914, el estallido de la Primera Guerra Mundial obliga a Renault a reinventarse y crear una nueva división de vehículos blindados de la que, entre otros modelos, saldría su exitoso tanque FT. Al finalizar la contienda, todos los avances técnicos que la marca había adquirido durante los años de lucha sirvieron para dar forma a nuevas líneas de producción industrial y agrícola. De esta manera nace Renault Agriculture y con ella los primeros tractores de la marca, inspirados en los vehículos blindados construidos entre 1914 y 1918.
Los años dorados de Renault
El tractor que inauguró la línea agrícola de Renault fue el modelo GP, fabricado en la planta de la localidad de Billancourt. Pocos años después, la producción de este tipo de vehículos crece exponencialmente y algunos de sus modelos como el HO o el PE no hacen más que afianzar a la marca como uno de los más grandes fabricantes de tractores del momento. Tal es su éxito que en 1920, tan solo dos años después de inaugurar su actividad, la división agrícola de Renault inaugura una nueva fábrica en Le Mans. Cada nuevo modelo supera al anterior y las innovaciones técnicas se suceden exponencialmente, sin duda con el apoyo de la división automovilística. En 1932, por ejemplo, Renault lanza su primer tractor con motor diésel. Al mismo tiempo comienzan a producirse modelos pensados para tareas o terrenos concretos.
La llegada de la Segunda Guerra Mundial supuso un grave bache para la empresa, pero tras una lenta y continuada recuperación el trabajo se reanuda al ritmo habitual. En 1956 los tractores Renault adoptan el color naranja como distintivo. Por aquel entonces, la marca ya está sobradamente consolidada como el mayor fabricante de vehículos agrícolas de Francia y una de las más prometedoras empresas del sector a nivel mundial.
Alianzas, acuerdos y desaparición
Pese al éxito y el reconocimiento a su trabajo, los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI están marcados por una serie de acuerdos y alianzas que, poco a poco, llevarán a la salida de Renault del mercado agrícola mundial. Entre 1993 y 1999 muchos motores de la marca norteamericana John Deere son fabricados por Renault. En 1994 se firma una asociación con otro gigante, Massey Ferguson, para la elaboración conjunta de determinados componentes. En 2003 y como parte de una estrategia para desprenderse de activos no estratégicos, Claas adquiere el 51 % de Renault. Esta participación aumenta al 80 % en 2006 y tan solo dos años después, en 2008, Claas se hace con el control absoluto y cambia el nombre de todos los nuevos vehículos agrícolas de Renault.
Así, a comienzos del siglo XXI uno de los grandes fabricantes de tractores de la historia termina por ser completamente absorbido dando punto y final a una exitosa carrera industrial que siempre será recordada gracias a los modelos clásicos que todavía pueden verse trabajando en campos de todo el mundo.
Imagen principal de Gilles Péris y Saborit.
Imagen central de Norbert Schnitzler.