El cuaderno digital de explotación agrícola es una herramienta esencial para la gestión moderna de las explotaciones agrícolas. No solo facilita la organización y el control de las actividades agrarias sino que, además, responde a las exigencias legales y medioambientales actuales. En España, la implantación de esta herramienta será obligatoria de manera progresiva a partir del 1 de septiembre de 2024 y completa a partir del 1 de septiembre de 2025.
¿Qué es el cuaderno digital de explotación agrícola?
El cuaderno digital de explotación agrícola es un registro informatizado en el que se anotan todas las actividades relacionadas con la gestión de una explotación agrícola. Esta herramienta permite recopilar, organizar y analizar datos sobre el trabajo en el campo e incluye aspectos como la gestión de cultivos, el estado de los suelos y los tratamientos fitosanitarios.
El cuaderno digital de explotación agrícola es una herramienta multifuncional con varias utilidades.
Por un lado, facilita la planificación y el seguimiento de las actividades agrícolas, permitiendo así a los agricultores tomar decisiones informadas basadas en datos actualizados y precisos. También ayuda a cumplir con las normativas vigentes, ya que permite llevar un registro detallado de todas las prácticas agrícolas. De este modo proporciona un historial completo, lo que mejora la trazabilidad de los productos y aumenta la transparencia y la confianza de los consumidores. Pero también permite un mejor control del uso de recursos y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles, lo que contribuye, a la larga, a la preservación del medio ambiente.
Implantación legal en España
La legislación española ha establecido un calendario progresivo para la implantación del cuaderno digital de explotación agrícola. Este proceso se llevará a cabo en dos fases.
La primera de ellas comienza partir del 1 de septiembre de 2024. En esta, la utilización del cuaderno digital de explotación agrícola será obligatoria para todas las explotaciones agrícolas de mayor tamaño y para aquellas que reciban ayudas de la Política Agrícola Común (PAC). Durante esta fase, se espera que los agricultores se familiaricen con la herramienta y empiecen a integrar su uso en la gestión diaria de sus explotaciones.
A partir del 1 de septiembre de 2025 comenzará la segunda fase de implantación. Entonces, la obligatoriedad se extenderá a todas las explotaciones agrícolas, independientemente de su tamaño o de si reciben ayudas de la PAC. Esta fase tiene como objetivo asegurar que todas las explotaciones estén alineadas con las normativas y prácticas modernas de gestión agrícola.
Beneficios de la implantación del cuaderno digital
La implantación del cuaderno digital de explotación agrícola ofrece múltiples beneficios tanto para los agricultores como para el sector en general.
La digitalización de las explotaciones agrícolas facilita la adopción de tecnologías avanzadas, lo que mejora la eficiencia y la competitividad de las explotaciones. Además, se proporciona acceso instantáneo a datos actualizados sobre la explotación, lo que permite una mejor toma de decisiones y una respuesta rápida ante cualquier problema que pueda surgir.
El uso de esta herramienta automatiza el registro y la gestión de datos en virtud de una reducción de la carga administrativa para los agricultores, que pueden ver parte su tiempo liberado para otras actividades importantes. Esta práctica también aumenta la transparencia de las prácticas agrícolas y mejora la confianza de los consumidores en los productos agrícolas al proporcionar un historial detallado y verificable de las actividades de la explotación.
A pesar de sus beneficios, la implantación del cuaderno digital de explotación agrícola también presenta algunos desafíos. Por ejemplo, se hace necesario proporcionar formación adecuada a los agricultores para que puedan utilizar la herramienta de manera efectiva. Por otra parte, algunas explotaciones, especialmente en áreas rurales, pueden enfrentar dificultades relacionadas con la infraestructura tecnológica, como el acceso del acceso a Internet. La implementación inicial, además, puede implicar costos adicionales para la adquisición de equipos y software necesarios para la digitalización.