Mientras que el tractor es la principal herramienta de trabajo de millones de profesionales del campo, el coche es el medio de transporte más habitual del mundo. Para un espectador ajeno al mundo agrícola, un tractor puede resultar un elemento tosco, pesado y torpe; un vehículo lento y ruidoso que sirve para arrastrar remolques y trabajar el campo. Y en parte no se equivocaría, pero lo que no resulta tan evidente es que los tractores son mucho más complejos de lo que aparentan a simple vista para un no usuario y, además, pueden contar con una cantidad de tecnología notablemente superior a la de cualquier coche.
A grandes rasgos, la mecánica de un coche es similar a la de un tractor. Sin embargo, existen notables diferencias si se comparan dos modelos de una misma gama.
El peso
La capacidad de arrastre de un tractor viene determinada en gran medida por su peso. Así, mientras los fabricantes de coches se esfuerzan por encontrar el modo de hacer vehículos más ligeros, los tractores tienden en ocasiones a ganar kilos para aumentar su capacidad de tiro. No hay más que pensar que el peso de un tractor puede medirse sin problemas en toneladas.
El motor
El motor de un tractor es mucho más grande y pesado que el de un coche. Este, además, tiene una capacidad notablemente superior, de más del doble de litros por lo general. Esto se debe en parte a que ambos vehículos emplean su potencia para fines bien distintos; mientras el coche la usa para aumentar su velocidad y capacidad de arranque o respuesta, el tractor la emplea para trabajar, para poder arar o arrastrar grandes remolques y aperos.
La transmisión
Este elemento es el encargado de llevar, de transmitir, la fuerza del motor a las ruedas y puede controlarse por las marchas o velocidades. Un coche puede tener hasta 6 velocidades, cinco delanteras y una trasera. Por el contrario, un tractor puede acumular con facilidad cerca de sesenta entre delanteras y traseras. La razón de esto es que las tareas realizadas por un vehículo agrícola pueden ser muy variadas y habitualmente requieren una velocidad muy específica.
La tracción y los neumáticos
Aunque existen coches con tracción a las cuatro ruedas, lo más habitual es encontrarlos solo con dos ruedas tractoras. En el campo, sin embargo, se trabaja con tracción a las cuatro ruedas. De esta manera, un tractor puede seleccionar si quiere que sean las cuatro ruedas o solamente dos de ellas las que reciban la fuerza del motor. Además, cuando trabaja con tracción sencilla, un tractor suele emplear las ruedas traseras mientras que en un coche son las delanteras las que se mueven.
Los neumáticos de los tractores también son notablemente diferentes. Para empezar llama la atención su tamaño, que puede alcanzar fácilmente la altura de un hombre. Además están todos los grandes tacos que lo cubren y que tienen el papel de ahondar lo más profundo en la tierra para aumentar la resistencia; un papel totalmente diferente al de los dibujos de las ruedas de un coche.
Los frenos
Cuando se frena un coche, todas las ruedas se detienen al mismo tiempo. Por el contrario, un tractor dispone de dos frenos, uno para el lado izquierdo y otro para el derecho. Estos frenos pueden actuar de manera conjunta o por separado, y la razón de esto es que este sistema de detención permite realizar mejores maniobras cuando se está trabajando sobre el terreno.
La tecnología de los tractores
A simple vista, cualquier conductor de coches modernos podría pensar que estos tienen mucha más tecnología que un tractor de gama media, pero estaría en un gran error. La cantidad de labores que realiza un tractor, unida a la precisión que muchos de estos requieren y a las innovaciones técnicas de los últimos tiempos, hacen que los vehículos del campo tengan una cantidad de tecnología que supera con creces a la de cualquier coche. Esta es una de las razones por las que el precio de los tractores sea en ocasiones tan elevado.
Los tractores y los coches son, en definitiva, vehículos con un gran número de diferencias que provienen, en la mayoría de los casos, del diferente uso que se da a unos y a otros.
Imagen principal de Martin Pettitt.
Imágenes centrales de Matthias Buehler y Susanne Nilsson.
Muy buena información, para los que no sabemos.
Los tractores pueden ser mucho más duraderos que la mayoría de los coches, pero vaya tarea que tiene después buscar las piezas de un tractor con 40 años. Eso es más echarle imaginación que otra cosa.