En ocasiones, un tractor necesita salir de su zona de confort y adentrarse en el ecosistema de las carreteras, territorios poblados por toda clase de vehículos a motor que generalmente circular a una velocidad superior que la de un John Deere, un New Holland o un Massey Ferguson. En estos casos, existe un elemento que facilita que otros conductores localicen un tractor a una distancia que les permita anticipar cualquier maniobra dirigida a adelantarlo o adecuarse a su ritmo de circulación: se trata de los rotativos luminosos de clase V-2.
Estos dispositivos generan destellos lumínicos que facilitan la visibilidad de un tractor en la vía. Su correcto uso y la adecuación a las normas que los regulan pueden ser fundamentales a la hora de evitar percances indeseados. Los rotativos de los tractores son señales del tipo V-2, cuya función general es la de alertar sobre un obstáculo o un vehículo que circule a una velocidad especialmente reducida.
Normas y homologación de las señales V-2
Las señales V-2 están reguladas por un conjunto de normas que se encuentran en los reglamentos CEPE/ONU 65 y CEPE/ONU 10. La primera de ellas contempla aspectos relacionados con los valores lumínicos que deben emitir, la distribución de la luz o las instrucciones de montaje, por citar algunos puntos. La norma 10, por su parte, trata sobre la compatibilidad electromagnética de los vehículos. Entre ambos reglamentos, es el CEPE/ONU 65 el que resulta imprescindible para la mayoría de casos en los que un tractor necesite un rotativo luminoso de tipo V-2. Para resumir estas limitaciones, si un tractor dispone de un rotativo que solamente está homologado de acuerdo al CEPE/ONU 10, no podrá acceder a la vía pública ya que esta norma se aplica a dispositivos que señalan la presencia de vehículos como carretillas elevadoras y similares.
Por norma general, los rotativos V-2 deben colocarse en cualquier vehículo a motor que se encuentre averiados o trabajando en posición parada o de estacionamiento, pero también en aquellos que circulen por la vía pública a velocidades iguales o inferiores a cuarenta kilómetros por hora. Algunos casos son los coches, furgonetas o camiones que realicen trabajos de carretera, los vehículos de trasporte especial o de acompañamiento de eventos deportivos, los convoyes militares o, y este es el caso que aquí interesa, los vehículos agrícolas.
Características y tipos de rotativos
Las señales V-2 deben emitir una luz amarilla auto y deben estar homologadas por las normativas ya mencionadas, que indican que han de ser visibles a una distancia mínima de cien metros. Respecto a su colocación en el propio vehículo, estas han de ubicarse por encima de cualquier otra señal luminosa y en un lugar que no entorpezca la visibilidad del conductor ni comprometa la integridad de la estructura del vehículo.
Hasta hace unos años, los rotativos V-2 eran en su mayoría de tipo halógeno. Estos dispositivos solían contar con una única fuente de luz y una serie de espejos rotativos que provocaban el efecto circular. Con el tiempo aparecieron los primeros modelos led, que cuentan con diferentes focos orientados al exterior y colocados en torno a una estructura central. Estos dispositivos pueden contar con varios patrones de iluminación, aunque el que corresponde a las señales V-2 es exclusivamente circular.
Los rotativos led han ido ganando popularidad frente a los modelos halógenos. Esto se debe a varios factores como su mayor esperanza de vida o una menor propensión al fallo. La elección final, obviamente, debe recaer en el operario, que es quien valorará la adecuación formal y normativa que su rotativo tipo V-2 necesita.
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