Es posible que ya lo hayáis escuchado, pero una nueva hortaliza ha llegado a la ciudad. No se trata de un tomate, tampoco es un pepino ni un calabacín; ni siquiera es una berenjena. No. Hablamos más bien de una mezcla de todas ellas que lleva por nombre zucchiolo, una denominación que, parece ser, es resultado de sumar los términos italianos zucchini (calabacín) y cetriolo (pepino).
El nacimiento de una nueva hortaliza
Así, el zucchiolo es una nueva hortaliza que se cultiva en el sur de España y viene a engordar la gama de productos de invernadero nacionales. Su presentación en sociedad tuvo lugar el pasado 27 de abril de 2023 y su desarrollo se debe al trabajo de Agrointech, compañía de ingeniería agrónoma perteneciente al grupo Beyond Seeds, con sede en Almería. En palabras de Alfredo Sánchez, responsable de Marketing y Desarrollo de Producto de la compañía, zucchiolo ve la luz “como una novedad y una exclusiva mundial para sorprender a todo el mundo. Es un producto enfocado a su comercialización en el mercado europeo, muy versátil porque se puede consumir fresco en una ensalada como si fuese un pepino, y cocinado como si se tratase de un calabacín”.
A grandes rasgos, se trata de una hortaliza perteneciente a la especie cucúrbita máxima y responde a una evolución genética del zapatillo, un producto muy popular en algunos países como Paraguay, Uruguay, Argentina o Bolivia. Para su creación, se han invertido cinco años de trabajo a fin de que el cultivo sea viable y rentable en condiciones de invernadero.
¿Cómo es el zucchiolo?
Zucchiolo tiene forma ovalada y en el momento de su recolección cuenta con un peso aproximado de 250 gramos. Se presenta en tres colores diferentes: verde claro, verde oscuro y amarillo. Cada uno de ellos ofrece texturas y gustos particulares; la amarilla, por ejemplo, Es la variedad más dulce de todas. Su piel es brillante, lisa, firme y suave. Su pulpa, crujiente y ligera.
Entre lo que se destaca de esta nueva hortaliza, muchos hablan de su versatilidad; de su capacidad para ser consumida en crudo (como un pepino o un tomate), o cocinado al estilo de una berenjena o un calabacín. Además, dicen, no repite. Por supuesto, ya existen diversos recetarios disponibles en la red de redes. También se subraya su alta capacidad de conservación, que le permite permanecer en estado óptimo durante varias semanas, ya sea fuera o dentro del frigorífico. En cuanto a su riqueza nutricional, el zucchiolo ofrece al consumidor generosos aportes de vitamina A y C, así como una buena cantidad de fibra y antioxidantes.
Para quienes quieran obtener más información, Beyond Seeds ha abierto una web oficial para esta nueva hortaliza. En ella, entre otras cosas, es posible encontrar varias recetas para disfrutar del zucchiolo tanto en crudo como cocinado. Algunas propuestas son la crema de zucchiolo y tomate, el salmorejo de zucchiolo, el zucchiolo relleno de chili, la quiche de zucchiolo y parmesano, el salteado de zucchiolo con pimientos o el pisto de zucchiolo.
Como vemos, la investigación científica aplicada a la alimentación continúa dando sus frutos.